¿Son los juegos una pérdida de tiempo?
¡No siempre! Los juegos pueden contribuir a que tu hijo aprenda y desarrolle sus destrezas en inglés.
Hay juegos especialmente diseñados para ayudar a los niños a aprender inglés. Un buen lugar para empezar es la página web de juegos y redes sociales de Cambridge English. Hay cantidad de juegos y actividades que tu hijo puede llevar a cabo solo o en tu compañía.
También hay algunos tipos de juegos que requieren que los jugadores se comuniquen con otros jugadores de todo el mundo. La lengua que más se utiliza es el inglés. Ésta puede ser una magnífica manera de desarrollar destrezas lingüísticas y otras destrezas relacionadas con la interacción social.
¿Los juegos pueden ser buenos para el aprendizaje?
Los juegos pueden contribuir al aprendizaje de diversas formas. He aquí algunos ejemplos facilitados por Constance Steinkuehler, Profesor de Educación y Juegos en la Universidad de Wisconsin-Madison:
- Los juegos pueden contribuir a que los niños aprendan materiales que supongan un reto. Los buenos diseñadores de juegos estudian con sumo cuidado la forma en que los usuarios interactuarán con el juego. ¿Qué harán los usuarios en los primeros 20 segundos, 2 minutos, 20 minutos? De esta forma, los jugadores ven sus logros reconocidos a medida que progresan en el juego y esto les motiva a continuar, incluso cuando supone un reto. Este proceso es realmente muy similar al que emplean los profesores en el aula.
- Los juegos proporcionan una fuente habitual de inglés. Es de gran ayuda tener razones reales por las que usar el inglés de forma asidua. Esto puede ser complicado si vives en un país que no es angloparlante. Los juegos están llenos de actividades imaginarias y de la vida real que utilizan un lenguaje auténtico.
- Los juegos logran que los niños se involucren de forma activa. Los niños tienen que sopesar las opciones, realizar elecciones y determinar el resultado final de la aventura. Esto puede ser estupendo para el aprendizaje.
- Los juegos pueden ser una magnífica fuente de motivación. Incluso los alumnos más reacios suelen disfrutar del aprendizaje cuando incluye juegos. Los investigadores han observado que los niños que tienen apuros con la lectura en la escuela leen textos de un nivel superior y los comprender mejor dentro de los juegos. El interés es decisivo. Cuando a los niños se les ofrecen textos y actividades que suscitan su interés, seguirán esforzándose, aun cuando suponga un reto, y se convertirán en mejores lectores.
¿Es seguro utilizar las herramientas digitales?
Los juegos e internet son herramientas didácticas fascinantes, pues les ofrecen a los niños un gran número de oportunidades de mejorar su inglés.
Ciertamente también hay algunos riesgos asociados. Por eso es importante que ayudes a proteger a tu hijo cuando esté online. Por ejemplo, instala un programa de control parental y dile a tu hijo que no dé información personal.
Pero estos riesgos no deberían impediros a ti y a tu hijo el acceso a las herramientas didácticas digitales. En el mundo en que vivimos, cada vez más cosas se hacen de forma digital. Es importante enseñar a los niños cómo utilizar estas herramientas de manera efectiva y segura. Los niños que crecen en un entorno digital propicio aprenden las destrezas que necesitarán para sus futuros estudios y carreras profesionales.
Puedes ayudar a tu hijo en su aprendizaje mostrando interés y aprobación. Involúcrate en lo que esté haciendo tu hijo online y en general con la tecnología. Por ejemplo, pídele a tu hijo que te muestre sus juegos favoritos y te explique cómo funcionan. Los niños responden a esto de forma diferente en función de su edad, pero la mayoría estarán encantados de compartir lo que hacen y lo que ocurre en sus vidas.
¿Las herramientas digitales podría distraer a mi hijo de otras actividades de estudio?
Las herramientas digitales, como teléfonos, ordenadores y tablets, pueden utilizarse tanto para actividades lúdicas como para actividades de estudio. Como padres, necesitamos hacer que los niños comprendan cómo lograr un correcto equilibro, de forma que desarrollen sus destrezas en los estudios a medida que van ganando independencia.
Puede ser una buena idea establecer límites de tiempo para las actividades digitales que tengan un menor contenido educativo. Quizá quieras implicar a tu hijo en la elaboración de las reglas sobre cómo y cuándo usar la tecnología para diferentes fines.