Cómo pueden apoyar las familias el aprendizaje de inglés
Con el apoyo de docentes y familias, los niños y niñas tienen más oportunidades de utilizar y mejorar sus habilidades.
¿Puedo ayudar a mi hijo o hija si no hablo bien el inglés?
¡Por supuesto que sí! Puedes ayudar a tu hijo o hija proporcionándole las herramientas necesarias para practicar, motivándolo y reconociendo sus logros; de esta forma ganará confianza en sí mismo. Para los niños y niñas es más fácil aprender cuando son incentivados en casa
También pueden practicar inglés juntos; si le muestras tu entusiasmo e interés, ellos también querrán aprender.
¿Cómo podemos practicar el inglés en casa?
Puedes acceder a nuestros consejos y recursos o consultar nuestra sección de preguntas frecuentes, también te sugerimos seguir estos pasos iniciales:
- Que aprenda poco pero muy a menudo:la práctica constante verdaderamente ayuda a los niños y niñas a aprender la lengua. Procura que las actividades sean breves y divertidas (para estudiantes de primaria, de 3 a 10 minutos). Si tu hijo o hija disfruta trabajando por su propia cuenta, deja que marque el ritmo de sus actividades.
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- Ayúdale a adquirir confianza:a veces los niños y niñas tienen miedo de cometer errores delante de sus compañeros de clase y con frecuencia se sienten más cómodos practicando en casa con sus familias. Celebra sus logros y reconoce su mérito cuando asuma un riesgo; esto le dará una sensación de éxito.
- Céntrate en los intereses de tu hijo o hija:los docentes preparan las lecciones de forma general para toda la clase, sin embargo, tú puedes centrarte en sus intereses específicos. Escojan juntos los materiales que más disfrute, sin importar el tema.
¿En qué medida deben involucrarse las familias en el aprendizaje?
Hay una ligera diferencia entre ‘instrucción’ y ‘educación’.
- Instrucción es decirle al niño lo que debe hacer y de qué manera debe hacerlo.
- Educación es guiar al niño hasta su potencial pleno a medida que va ganando autonomía.
Las familias juegan un papel fundamental al infundir en sus hijos e hijas la determinación y la confianza necesaria para llevar a cabo sus tareas, estimulándolos y ayudándoles a desarrollar habilidades en sus estudios.
¡Consejo para las tareas! Si se estancan en algún tema, evita presionarlos para que encuentren una solución; a veces sólo necesitan un minuto más para resolver el problema. Si todavía se siguen estancando, conversa con ellos sobre las posibles soluciones. Por ejemplo, podrían utilizar un diccionario, un glosario, las respuestas de exámenes pasados o investigar en internet.
¿Qué tipo de recompensas son más efectivas?
Algunas veces, las recompensas generan motivación en acciones puntuales más que desarrollar habilidades a largo plazo. Es muy importante aplaudir el esfuerzo y no solamente los resultados y la inteligencia.
Esto significa que, si tu hijo o hija ha conseguido salir adelante de alguna dificultad o si ha encontrado por sí mismo la manera de resolver un problema, debes reconocer su logro. Las investigaciones demuestran que recibir este tipo de elogios, ayuda a los niños y niñas a progresar en sus estudios.
Habitualmente los docentes no pueden ofrecer más recompensa que el propio elogio, pero las familias tienen muchas más opciones que no necesariamente impliquen un gasto económico. Por ejemplo, podrías intentar lo siguiente:
- Recompensas en actividades: otorgar tiempo libre extra para llevar a cabo sus actividades favoritas.
- Recompensas sociales: otorgar tiempo de calidad extra para pasar junto con la familia o los amigos.
- Pídeles que piensen sobre la forma en que les gustaría que su esfuerzo sea reconocido. Sus ideas te pueden sorprender positivamente.
¿Mi hijo o hija repetirá mis errores de pronunciación?
Recuerda que no existe la pronunciación de inglés “correcta”; en países como Australia, Canadá, Irlanda, Nueva Zelanda, Reino Unido y Estados Unidos, hay cerca de 100 variantes regionales y locales del idioma. Además, muchos de sus habitantes proceden de diferentes partes del mundo, así que los hablantes nativos están acostumbrados a escuchar todo tipo de acentos.
El acento de los niños y niñas puede cambiar fácilmente a medida que crecen, a partir de la adolescencia ya es más difícil dominar la pronunciación.
1 The New York Times, Helping Students Motivate Themselves (accessed 30 November 2017).